
El gigante asiático pasó de ser la mayor víctima de la pandemia a darle lecciones al mundo sobre cómo superarla. Estas son las acciones que tomó ese país para frenar la mayor amenaza que ha tenido la humanidad en tiempos recientes.
Mientras en el mundo sigue creciendo el miedo por cuenta del coronavirus, China lanza este jueves una luz de esperanza. El gigante asiático reportó que por primera vez no reportó ningún caso nuevo de contagio de esta enfermedad.
Wuhan, la ciudad en la que nació el virus, comienza a salir de la etapa más oscura de su historia. Con 11 millones de habitantes enclaustrados, este lugar se detuvo en el tiempo, dando a sus amplias avenidas un aire fantasmal. Cada microbarrio está bloqueado detrás de barricadas infranqueables construidas precipitadamente y vigiladas las 24 horas.
Las pocas personas que se aventuran al exterior deben pasar controles sanitarios y someterse a una toma de temperatura para regresar a sus hogares. Un ejército de voluntarios de los comités de barrio -correa de transmisión de las órdenes del poder a nivel residencial- vela por el estricto cumplimiento de las medidas de confinamiento.
Proveedores y vendedores abastecen estos enclaves urbanos haciendo pasar bolsas de productos alimenticios a los clientes al otro lado de las barreras. Y moverse dentro de la ciudad es una misión imposible. Importantes barreras móviles de plástico o de metal fueron colocadas en los cruces estratégicos. Pero el día en que las barreras de Wuhan caigan definitivamente no parece muy lejos. Por primera vez desde enero, la ciudad donde se registró la inmensa mayoría de las 3.245 muertes chinas no informó de ninguna nueva infección por el coronavirus. Y eso en China ha traído un júbilo que no se vivía en años.
Algunas restricciones en la circulación están empezando a relajarse. En los llamados barrios «sin riesgo epidémico», los habitantes pueden volver a desplazarse dentro de sus edificios, siempre que no se reagrupen. También se permitió el reinicio de las actividades de algunas empresas esenciales.
¿Cómo lo logró China?
Desde el miércoles, el número de personas muertas en el resto del mundo es superior a los decesos en China. Este jueves el ministerio chino de Salud anunció cero contaminación de origen local, un logro que marca el inicio de una nueva etapa. Otro dato optimista, en las últimas 24 horas China registró solo ocho muertos, totalizando 3.245 desde el inicio de la epidemia. En cambio, las autoridades anunciaron 34 personas contaminadas provenientes del extranjero, una cifra récord. Se trata en la mayoría de los casos de chinos que regresan de países duramente golpeados por el nuevo coronavirus. Los casos importados son en total 189. China, el país mas afectado por la COVID-19, suma 80.928 contagiados, de los cuales 87% se curaron.
«Desde el miércoles, el número de personas muertas en el resto del mundo es superior a los decesos en China».
«No debemos permitir que se revierta la tendencia positiva obtenida mediante grandes esfuerzos», advirtió el miércoles el presidente chino Xi Jinping en una reunión del Partido Comunista de China (PCC). Para evitar que los viajeros procedentes del extranjero reactiven una epidemia que parece controlada, el gobierno chino decidió imponer una cuarentena obligatoria a todas las personas que llegan al país.
«No debemos permitir que se revierta la tendencia positiva obtenida mediante grandes esfuerzos»
En Pekín, todos los viajeros son recluidos en hoteles de cuarentena, salvo las personas que viven solas, los menores y las mujeres embarazadas, que pueden cumplir el confinamiento en su domicilio. Pero China, que tardó en reaccionar cuando apareció el virus en diciembre, desea ahora prevenir el riesgo de una segunda ola proveniente del exterior, ayudando a los países más afectados por el nuevo coronavirus.
El miércoles, China entregó un millón de mascarillas a Francia, anunció el ministro francés de Relaciones Exteriores Jean-Yves Le Drian. En el primer avión que llegó a Francia con ese preciado cargamento también había trajes de protección y guantes médicos, precisó el embajador chino en París, Lu Shaye.
La semana pasada, China ya había enviado 1,8 millones de mascarillas para España e Italia, los dos países europeos con mayor cantidad de víctimas mortales. La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, anunció el miércoles que China iba a enviar próximamente una gran cantidad de suministro médicos. El material incluye dos millones de mascarillas quirúrgicas, 200.000 mascarillas de tipo N-95 (que protegen de la contaminación) y 50.000 test de detección.
