La tensión se apoderó del estadio Capwell durante La Explosión Azul 2025, cuando un incidente de seguridad dejó en alerta a jugadores y espectadores. Al minuto 55 del segundo tiempo, la hinchada de Emelec encendió bengalas y lanzó un proyectil que por poco impacta al portero José David Contreras, poniendo en riesgo la integridad física del jugador.
El hecho, que desató el caos en el estadio, no pasó desapercibido para el Alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, quien se encontraba presente presentando la Copa Clásico del Astillero. “Lastimosamente el Clásico del Astillero terminó mal, una de las cosas que queríamos era incentivar y generar la hermandad entre los guayaquileños, pero la verdad es que me quedé muy triste por lo que pasó”, lamentó Álvarez, expresando su descontento ante la violenta ruptura del ambiente que se esperaba en este tradicional encuentro.
Ante la falta de garantías de seguridad en el campo de juego, Barcelona SC tomó la decisión de retirarse, asegurando que la integridad de sus jugadores y la seguridad de los aficionados deben prevalecer sobre cualquier otra consideración. La polémica jugada no solo alteró el desarrollo del partido, sino que también generó un fuerte debate sobre la responsabilidad de los clubes y las autoridades para garantizar un entorno seguro en los estadios.
El incidente se suma a una serie de eventos que han encendido las alarmas en el ambiente deportivo, dejando claro que se requieren medidas urgentes para evitar que hechos de esta índole vuelvan a repetirse en futuros encuentros. Mientras tanto, la suspensión de la Explosión Azul 2025 deja una marca amarga en lo que debía ser una jornada de rivalidad deportiva y fraternidad entre los guayaquileños.