Luego de la reunión extraordinaria del Consejo de Presidentes de LigaPro, celebrada este jueves 6 de junio, donde se decidió finalizar el contrato con GolTV por los derechos de transmisión del campeonato ecuatoriano, Antonio Álvarez, presidente de Barcelona SC, mostró su descontento con la situación institucional del club y la inscripción de su directiva.

“No tenía conocimiento de la carta, nos golpeó a todos, creo que será difícil continuar con una relación después de lo que dijo en esa carta, fue expuesta y no fue nada positivo. Vamos a ver cuáles son las empresas que están interesadas en el fútbol ecuatoriano. Después de la carta que enviaron que fue un golpe para todos bien difícil. Dijeron que no adeudaban nada del 2023 y eso no es real y es bastante molestoso”, declaró Álvarez, refiriéndose a la comunicación de GolTV que generó malestar entre los clubes.

En cuanto a las posibles alternativas para la transmisión del fútbol ecuatoriano, Álvarez fue claro: “No sé si estén interesados, lo que sí dije es que hay que buscar una empresa que sea seria, que cumpla sus responsabilidades, que no volvamos a vivir lo mismo que no sea un círculo vicioso, más bien un círculo virtuoso”. También señaló que ‘El Canal del Fútbol’ adeuda $16,000 a Barcelona SC desde enero por la Noche Amarilla, lo cual genera dudas sobre su capacidad para manejar contratos más grandes.

El presidente de Barcelona SC también criticó duramente al Ministerio del Deporte por la demora en la inscripción de su directiva: “El Ministerio del Deporte brilla por su ausencia. El que quiere trabajar trabaja, el que quiere besar busca la boca. Ya sabemos que le ven la quinta pata al gato a todo. Barcelona ahorita ya está muerto veremos cómo se lo revive”.

Álvarez añadió que la situación ha afectado la percepción del club por parte de las entidades bancarias: “También en las entidades bancarias no nos ven como un equipo serio, prometimos tener los papeles al día, pero no lo tenemos ya que el ministerio está rascándose la barriga”.

Estas declaraciones reflejan la frustración de Álvarez y la necesidad urgente de soluciones para estabilizar tanto la situación administrativa de Barcelona SC como la transmisión del fútbol ecuatoriano en general.