En los últimos seis partidos, la Selección Ecuatoriana ha anotado apenas cinco goles, un promedio que evidencia una preocupante falta de eficacia ofensiva. Los autores de estos goles han sido Ángel Mena, Félix Torres (en dos ocasiones), Kevin Rodríguez y Kendry Páez. A pesar de estos esfuerzos, la situación se torna desalentadora, y el principal desafío que enfrenta el nuevo técnico, Sebastián Beccacece, es solucionar esta deficiencia en la delantera.
Actualmente, solo un delantero parece estar en racha. Miguel Parrales, con 6 goles en 4 partidos con Orense, ha demostrado una notable capacidad de anotación. Sin embargo, su desempeño en la selección ecuatoriana sigue siendo una incógnita, especialmente después de su paso por Liga de Quito, donde no dejó una huella significativa. Beccacece, consciente de esta situación, ha estado siguiendo de cerca a Parrales, observando sus actuaciones en el equipo machaleño.
Por otro lado, los números de los delanteros restantes son preocupantes. Enner Valencia, el referente ofensivo del equipo, aún no ha marcado en sus cinco partidos con el Inter de Porto Alegre y recientemente falló un penal crucial en la Copa América contra Argentina. Aunque rechazó jugar en Segunda División para concentrarse en la selección, su falta de goles genera incertidumbre sobre su capacidad para liderar el ataque de la Tri.
Ronnie Carrillo, que según Johanna Calderón estará convocado, ha logrado 1 gol en 4 partidos disputados. Mientras tanto, Leonardo Campana, que milita en el Inter Miami, solo ha anotado en una ocasión en 4 encuentros. Jordy Caicedo, actualmente lesionado, no ha registrado ningún gol, y Michael Estrada, quien podría haber sido una solución al problema, está en proceso de recuperación con Liga de Quito y aún le faltan dos semanas para regresar a la acción.
En este contexto, la tarea de Beccacece es ardua. Necesita encontrar la fórmula para reactivar la ofensiva del equipo y maximizar el potencial de los delanteros disponibles. La falta de goles no solo afecta el rendimiento del equipo, sino que también pone en riesgo su clasificación en las próximas competiciones. La presión está sobre Beccacece para resolver esta crisis y llevar a la Tri a un nivel competitivo en el escenario internacional.
