El ambiente en Barcelona SC está cada vez más tenso, y las frases inspiradoras ya no son suficientes para calmar la frustración de la hinchada. Ariel Holan, en su intento de darle un giro al equipo, ha utilizado discursos similares a los que en su momento empleó Gustavo Alfaro: «No te puedo garantizar títulos, pero sí que este equipo va a enamorar a la gente». Sin embargo, las palabras han quedado en el aire, ya que los resultados no acompañan.
Tras su llegada, Holan prometió un cambio, una «refundación» del equipo, pero el pasado fin de semana, después de la derrota, mencionó: «Es el baño de realidad que nos tenemos que dar», lo que ha sido visto por los hinchas como otra frase vacía. La afición exige menos palabras y más hechos, sobre todo cuando el equipo ha caído al séptimo lugar en la Liga Pro, por debajo de equipos como Mushuc Runa, Universidad Católica y hasta Macará.
En medio de esta crisis, Barcelona SC ha realizado algunos movimientos importantes, como la salida de jugadores como Damián Díaz, Gabriel Cortez, y la marcha voluntaria de Francisco Fydriszewski, que incluso ya está jugando, aunque aún tiene asuntos pendientes con la FIFA.
Los fanáticos ya no aceptan excusas y demandan que Holan aproveche las oportunidades que se le presentan. Liga de Quito e Independiente del Valle han cedido puntos, pero Barcelona no ha sabido capitalizar estos tropiezos. El llamado ahora es claro: menos frases, más triunfos, y que el equipo recupere el respeto y protagonismo que su historia demanda.
