En medio de la controversia por las recientes convocatorias juveniles en la Selección Ecuatoriana, Carlos Alfaro Moreno, expresidente de Barcelona SC, rompió el silencio y lanzó duras críticas hacia la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), poniendo en duda la transparencia de las decisiones que se están tomando puertas adentro.

Durante una entrevista en el programa Nada Personal de Radio Diblu, Alfaro Moreno no se guardó nada y cuestionó directamente el manejo de las convocatorias, especialmente tras la sorpresiva inclusión del juvenil Darwin Guagua, un jugador que aún no debuta en primera división. El exdirigente fue tajante al asegurar que no cree en la versión oficial de que no existen influencias externas en las decisiones de la FEF. “Que nos quieran hacer creer que no hay interferencias… No me lo creo en lo absoluto”, declaró, sugiriendo que hay sectores con poder que están metiendo mano en las listas de convocados.

Si bien valoró que Michel Deller, dirigente de Independiente del Valle, se haya pronunciado públicamente sobre el tema, Alfaro fue contundente al afirmar que el manejo de la Federación “se les fue de las manos” y que el problema no es la crítica, sino la pérdida total de las formas en el proceso de selección de jugadores. Incluso reveló que ya había hablado sobre estas preocupaciones con miembros de la FEF y con el propio Deller en el pasado.

El exdirigente también lanzó una reflexión sobre el poder de los medios de comunicación y cómo influyen en el ambiente del fútbol nacional. “Existe un gran miedo a lo mediático. Mientras más te asusta, más fuerte golpea”, apuntó. Además, cuestionó la idea de que un proyecto o presupuesto fuerte pueda sustituir la historia, el arraigo y la pasión que generan clubes como Barcelona SC, sugiriendo que ciertos equipos, por más recursos que tengan, no logran conectar con la gente como otros sí lo hacen.

Estas declaraciones se dan en un momento álgido para el fútbol ecuatoriano, cuando cada vez más voces cuestionan la legitimidad de las convocatorias, sobre todo aquellas que incluyen a jugadores sin experiencia profesional, lo que ha encendido las alarmas sobre posibles favoritismos e intereses ocultos dentro de la FEF.