El volante de Barcelona SC, Fernando Gaibor, compartió en una entrevista para el programa UNO A UNO con Gabriela Jurado las emociones y aprendizajes que dejó en el grupo la inesperada salida de Damián Díaz, uno de los ídolos históricos del club.
Una noticia impactante en plena competición
Gaibor comparó el impacto emocional de la partida de Díaz con una pérdida profunda en el equipo:
“Nosotros nos enteramos de la noticia y estábamos en competición. Pasó como la situación cuando se nos murió un compañero; son situaciones que se dieron muy rápido. No tuvimos chance ni de pensar ni decir qué íbamos a hacer. Teníamos que estar listos para competir y poner la cara”.
Estas palabras reflejan el vínculo que los jugadores compartían con el «Kitu», así como la dificultad de mantener el enfoque en un contexto emocionalmente complicado.
Aprendizajes de un año difícil
A pesar de los desafíos, Gaibor valora las lecciones aprendidas durante este período:
“Fue un año muy duro para nosotros, pero no me arrepiento de haberlo vivido porque estas cosas te dejan enseñanzas y te ayudan a crecer. A pesar de que pueda tener 33 años, siempre terminas aprendiendo. Las situaciones malas te ayudan a crecer”.
El volante destacó cómo las experiencias adversas fortalecen a los jugadores, tanto en lo personal como en lo profesional, y reiteró su compromiso de seguir evolucionando.
El legado de Damián Díaz
La partida de Díaz no solo marcó a los aficionados, sino también al plantel, que tuvo que adaptarse rápidamente a su ausencia. Este tipo de cambios suelen ser determinantes en el desarrollo emocional y futbolístico de un equipo, y Gaibor no duda en destacar el impacto que dejó el «Kitu» en Barcelona SC.
Mientras Barcelona SC mira hacia adelante con nuevos desafíos, las palabras de Gaibor reafirman la resiliencia y unidad del grupo para enfrentar lo que venga.