Este año, la Selección de Ecuador volvió a ser el centro de atención mundial debido a las polémicas de indisciplina de sus jugadores, incluyendo el reciente escándalo en un night club en Nueva York que dejó a Gonzalo Plata y Robert Arboleda fuera de la Copa América. Sin embargo, este no es el primer incidente que pone en entredicho el comportamiento de los jugadores ecuatorianos. Uno de los más notorios fue el conocido como «Piso 17», durante la Copa América 2019 en Brasil, que terminó con la salida del entrenador Darío Gómez tras quedar eliminados en la primera ronda.

Antonio Valencia, exjugador del Manchester United y ahora entrenador de su propio equipo AV25, ha vuelto a hablar sobre el incidente de «Piso 17». En una reciente entrevista con el diario El Comercio, Valencia no solo defendió sus acciones, sino que también aseguró que volvería a repetir esa reunión. «Repetiría mil veces lo del Piso 17. Compartir con mis compañeros nadie me lo va a quitar. Nunca he tenido problemas de indisciplina en toda mi carrera. Nunca falté a entrenar por pereza», afirmó Valencia, destacando que la reunión fue una forma de mantener el ánimo del equipo tras una derrota, y no una fiesta inapropiada.

Valencia se mostró agradecido de que el video del incidente se haya hecho público, ya que, según él, demostró que no había nadie en estado etílico ni personas externas a la selección. «El ánimo de una derrota del país jamás, para un ecuatoriano ha sido, ni será motivo de fiesta, es de reflexión como lo hicimos con los compañeros», añadió, refutando las críticas sobre el comportamiento del equipo. Junto a Valencia, otros jugadores involucrados fueron Robert Arboleda, Alexander Domínguez, Arturo Mina, José Quintero y Ayrton Preciado, quienes inicialmente fueron sancionados por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), pero posteriormente fueron perdonados tras la llegada de Gustavo Alfaro como entrenador de La Tri.

En resumen, Antonio Valencia ha reafirmado su postura sobre el caso «Piso 17», subrayando la importancia del compañerismo y el apoyo mutuo en momentos difíciles, y defendiendo la integridad y profesionalismo de su carrera deportiva. Este episodio sigue siendo un punto de debate sobre la cultura y disciplina dentro de la Selección de Ecuador, que continúa buscando equilibrio entre el rigor profesional y el espíritu de equipo.