Periodistas destacados como Esteban Dreer, Alfaro Moreno, José Luis Migueles, Marcos Mondaini y Javier Klimowicz han centrado su atención en la salida de Damián Díaz de Barcelona SC, mientras que el brillante triunfo de Daniel Pintado en París ha sido prácticamente ignorado. Esta disparidad en la atención mediática plantea serias preguntas sobre las prioridades y la imparcialidad de estos periodistas.
El Drama de Damián Díaz
La salida de Damián Díaz de Barcelona SC ha sido tratada como una tragedia nacional por los periodistas argentinos en Ecuador. Esteban Dreer y compañía no han escatimado en lágrimas y lamentaciones, creando una narrativa dramática que ha dominado las portadas y los titulares. Las discusiones sobre el impacto de su partida en el equipo y el futuro del club han acaparado horas de tiempo aire y páginas de prensa escrita.
El Éxito Silenciado de Daniel Pintado
Mientras tanto, Daniel Pintado ha logrado una hazaña impresionante en París, poniendo en alto el nombre de Ecuador en la escena internacional. Sin embargo, este triunfo ha sido sorprendentemente desatendido por los mismos periodistas que lloran la partida de Díaz. La victoria de Pintado, que debería ser motivo de orgullo y celebración, ha sido relegada a un segundo plano, casi como si no tuviera importancia.
Esta situación invita a una reflexión profunda sobre el papel de los argentinos en el periodismo deportivo ecuatoriano y sus responsabilidades. En un mundo globalizado, donde los éxitos de nuestros compatriotas en el extranjero deberían ser celebrados con el mismo fervor que los eventos locales, la falta de cobertura sobre Daniel Pintado es una señal alarmante de desequilibrio y parcialidad.
La prensa argentina en Ecuador, con su enfoque desmedido en la salida de Damián Díaz y su negligencia hacia el triunfo de Daniel Pintado, necesita reevaluar sus prioridades. Es hora de que los periodistas como Esteban Dreer, Alfaro Moreno, José Luis Migueles, Marcos Mondaini y Javier Klimowicz se pregunten qué historias verdaderamente valen la pena ser contadas y cómo pueden contribuir a una narrativa más justa y completa en el deporte ecuatoriano e internacional.