Luego de la dura caída ante Independiente del Valle por 2-1, que dejó a Barcelona SC fuera de toda competencia internacional en 2025, el director técnico del club, Segundo Alejandro Castillo, enfrentó a los medios con autocrítica y entereza. En la rueda de prensa post partido, el entrenador ecuatoriano asumió la responsabilidad por el resultado y pidió pasar la página para enfocarse en la LigaPro.
“Hay que aceptar que no hicimos las cosas correctas para estar en la siguiente fase. Tenemos que pasar la página”, fueron sus primeras palabras tras el duelo disputado en el estadio Banco Guayaquil.
Respecto a los goles que permitieron la remontada de Independiente del Valle, Castillo señaló que la altura y la precisión del rival fueron determinantes:
“Los goles de ellos no fueron tanto por pelota filtrada, más por esa virtud que tienen acá en la altura los rivales de rematar desde lejos”, explicó, reconociendo el mérito del local.
Comprensión ante la hinchada y mirada al futuro
El estratega también se refirió al malestar de la afición torera, que ha visto a su equipo quedar eliminado no solo de la Copa Libertadores, sino también sin posibilidad de disputar los playoffs de la Sudamericana.
“Es lógico que la hinchada salga molesta, estoy aquí para poner la cara. El domingo tenemos un partido importante por LigaPro”, manifestó.
Con evidente tristeza, Castillo se dirigió directamente a los seguidores amarillos:
“A la hinchada, estamos tristes, es lógico ya que queríamos competir en este torneo. No podemos tirarnos al abandono. El fútbol es esto, debemos asimilarlo y aceptarlo”.
Finalmente, dejó claro que el equipo buscará redimirse en el torneo local, donde aún tiene opciones de disputar la final de la temporada:
“Ahora nos tocará jugar una sola competición y no queríamos eso. Este torneo era una ilusión para BSC. Trabajaremos para dar mucho más”.
Barcelona SC tendrá que reponerse rápidamente del golpe anímico y reenfocar sus energías en la LigaPro Ecuabet, donde aún pelea los primeros lugares y mantiene viva la ilusión de cerrar el año con un título.