Barcelona SC a medio año del Centenario con más decepción que gloria. Bajo el mando de Antonio Álvarez como presidente, el club hizo una inversión superior a los USD 8 millones para reforzar su plantel y competir en la Copa Libertadores y la LigaPro. Sin embargo, el desenlace ha sido una temprana eliminación internacional y muchas dudas sobre el proyecto a futuro.

Álvarez llegó con el discurso de refundar el equipo y devolverlo al protagonismo internacional. Trajo nombres como Octavio Rivero, Bryan Carabalí, Álex Rangel y Braian Oyola, y logró la continuidad de piezas claves, como Rivero, pese al interés desde el exterior. Pero lo que ocurrió en la cancha no respaldó el esfuerzo de los despachos.

El fracaso en la Libertadores fue rotundo: Barcelona quedó último en su grupo con apenas 4 puntos, y quedó fuera incluso de la Copa Sudamericana. Es el cuarto año consecutivo sin superar la fase de grupos, y para un club como Barcelona, eso pesa.

Desde la directiva se explicó que más del 80 % de la deuda fue estructurada a largo plazo, buscando una estabilidad financiera. Pero lo cierto es que, a nivel deportivo, el proyecto está en deuda con su hinchada.

El club ahora solo tiene un objetivo: la LigaPro, donde deberá pelear por meterse en el hexagonal final. Pero después del gasto millonario, la exigencia es clara: Barcelona no puede permitirse terminar el año con las manos vacías.

A un año de gestión, el mensaje es evidente: la inversión no garantiza resultados si no está acompañada de planificación y rendimiento en la cancha. El tiempo dirá si el proyecto de Antonio Álvarez se encarrila o si el 2025 será recordado como un año perdido en el Centenario del ídolo.