Un momento de alta tensión se vivió al minuto 52 del duelo entre Barcelona SC y River Plate, cuando Gustavo Vallecilla, visiblemente afectado por los errores cometidos y las críticas del público, pidió el cambio desde el campo de juego. Cada vez que tocaba el balón, el estadio respondía con un contundente “¡Nooo!”, en señal del descontento generalizado.
Ante la presión, el zaguero se acercó al banquillo para solicitar su salida. Sin embargo, sus compañeros no lo dejaron solo. Byron Castillo encabezó el gesto de apoyo, gritándole palabras de aliento y pidiéndole que no se rinda. La solidaridad del grupo fue clave para que Vallecilla se mantuviera en cancha.
El técnico Segundo Castillo también respaldó la decisión de sus jugadores y confió en que el defensor pudiera superar el mal momento, optando por no realizar el cambio.
Una escena cargada de emoción que reflejó tanto la exigencia de una hinchada dolida como la unión de un grupo que, pese al resultado, mostró carácter puertas adentro.