Durante el Consejo de Presidentes de LigaPro se produjo un cruce entre Santiago Morales, directivo de Independiente del Valle, y Antonio Álvarez, presidente de Barcelona SC, en medio del debate sobre el control económico que se aplicará a los clubes en la próxima temporada.
Morales presentó una moción para que los equipos que se retrasen en sus obligaciones económicas reciban una resta de puntos y una multa mensual por cada mes de incumplimiento. La propuesta generó la inmediata reacción de Antonio Álvarez, quien expresó su desacuerdo y señaló que algunos clubes cuentan con el respaldo de la FEF, lo que —según indicó— les facilita cumplir con los pagos a tiempo, una realidad que no todos comparten.
Incluso, el presidente de Barcelona SC ironizó al mencionar que, bajo esas condiciones, “lo mejor sería que solo jueguen quienes puedan pagar al día”.
Finalmente, la moción presentada por el directivo de IDV no fue aprobada, ya que la mayoría de clubes votó en contra. Posteriormente, sí se dio luz verde al control económico propuesto por LigaPro, aunque sin incluir sanciones deportivas como la resta de puntos.

