En 2012, Kitu Díaz se mandó un tremendo golazo en el Clásico del Astillero, contribuyendo a la victoria de Barcelona SC sobre Emelec por 2-1 en el estadio George Capwell. Los goles del ídolo fueron obra de Damián Díaz y Narciso Mina, sellando un triunfo memorable que quedó para siempre en la memoria de los hinchas.
Este partido es recordado no solo por la calidad de los goles, sino también por la emoción y la intensidad que caracterizan a uno de los duelos más importantes del fútbol ecuatoriano.