Barcelona SC está pasando por uno de sus momentos más complicados tanto dentro como fuera del campo de juego. Los problemas no se limitan al rendimiento, sino que también involucran tensiones con los hinchas. Antes y después del partido contra El Nacional, que terminó en una dolorosa derrota por 3-0, los seguidores mostraron su disgusto de manera muy visible.
Previo al encuentro, los fanáticos canarios lanzaron huevos a los jugadores durante su concentración, un acto que se repitió en el estadio Olímpico Atahualpa mientras el equipo entrenaba. La tensión aumentó tras el resultado, y a su regreso a Guayaquil, el plantel fue recibido con insultos y críticas en el aeropuerto José Joaquín Olmedo. Incluso, la situación llegó a tal punto que los jugadores Byron Castillo y Víctor Mendoza tuvieron altercados verbales con los hinchas, lo que obligó a la intervención de la policía para evitar una confrontación física.
A pesar de la gravedad de los incidentes, ni el presidente Antonio Álvarez ni el entrenador Ariel Holan dieron declaraciones a la prensa presente en el aeropuerto. El clima dentro del club sigue siendo tenso, y la relación con la afición parece deteriorarse con cada mal resultado.