El pasado domingo, 15 de septiembre, Barcelona SC venció 2-1 a Macará por la sexta jornada de la Liga Pro. Sin embargo, el partido se vio envuelto en controversia debido a las declaraciones del técnico de Macará, Álex Pallarés, quien criticó duramente la decisión arbitral que permitió el gol de la victoria, anotado por Octavio Rivero.
Pallarés expresó su descontento, afirmando: «Entiendo que las instituciones grandes son más importantes en este negocio. Siento tristeza que una institución grande como Barcelona tenga que ganar así, que le regalen el partido, pero toca aceptarlo». Según el estratega español, el tanto de Rivero debió ser anulado por una falta, alegando que el delantero uruguayo se apoyó sobre el defensor de Macará antes de cabecear el balón.
El presidente de Macará, Miller Salazar, salió en defensa de su técnico, respaldando sus palabras: «Estoy muy molesto por el atropello que se cometió contra Macará. Apoyo totalmente al profe Pallarés, lo vamos a defender a muerte». Salazar añadió que no teme posibles sanciones y elogió la postura de Pallarés por su valentía al hablar de manera equilibrada.
Este incidente ha generado tensión entre ambos clubes, y Barcelona SC ha pedido una sanción para Pallarés, exigiendo además disculpas públicas por sus declaraciones.